El yacimiento, a apenas 800 metros del Museo, está compuesto por tres enormes roques, la Fortaleza Grande, la Fortaleza Chica y la Fortaleza de Abajo o Titana, que los primeros habitantes de Gran Canaria usaron como hábitat en cuevas y casas, como espacio funerario, como lugar de almacenamiento, etcétera, durante más de mil años. De hecho, a día de hoy, las fechas más antiguas de Gran Canaria las encontramos en aquí, en La Fortaleza (aprox. s.IV d.c.).
Este lugar tradicionalmente se ha vinculado con La Fortaleza de Ansite, el lugar donde tuvo lugar la rendición de los aborígenes canarios el 29 de abril de 1483, tras la cual el caudillo Bentejuí y el faycán de Telde se despeñaron por sus riscos al grito de "Atis Tirma". No obstante, en la actualidad la mayoría de arqueólogos e historiadores ponen en duda que dicho acontecimiento se desarrollase en este lugar y apuntan a los cercanos Riscos de Amurga como probable ubicación de Ansite.
Gracias a las últimas intervenciones arqueológicas en La Fortaleza, sabemos que este espacio ha estado habitado durante casi dos mil años.
De la Fortaleza Grande, el roque más conocido del yacimiento, destaca el túnel que atraviesa la montaña y especialmente, destaca su cima. La peligrosa subida hacia la misma está jalonada por un conjunto de grabados rupestres y se encuentran un gran número de muros levantados probablemente para adecuar el ascenso. En la cima de La Fortaleza Grande se recuperaron los restos de dos individuos en el siglo XIX y se pueden observar una serie de estructuras de piedra. La excavación de estas estructuras arrojó un gran número de restos faunísticos y se observó la enorme recurrencia de fuegos. Se apunta que en este espacio se pudieron desarrollar una serie de manifestaciones cultuales, concretamente rituales de comensalidad en conmemoración de los ancestros, de los primeros habitantes de este espacio.
La riqueza arqueológica de La Fortaleza (espacios de hábitat, de enterramiento, de almacenamiento, cultuales y manifestaciones rupestres) contribuye a que este entorno haya sido declarado Bien de Interés Cultural, la máxima figura de protección del patrimonio cultural de Canarias.
Si quieres conocer el yacimiento, recuerda que el primer y el tercer sábado de cada mes organizamos visitas guiadas al Museo y el yacimiento de la mano de un arqueólogo.